Esta ponencia examina las relaciones entre concepciones transnacionales del espacio público y discursos y políticas locales en Colombia, a partir de un trabajo de campo etnográfico realizado entre 2018 y 2019 en Medellín, en el marco de una tesis doctoral en antropología. Combinando métodos espaciales como la cartografía sensible y las entrevistas en modalidad “trayecto acompañado” con una perspectiva interseccional que examina múltiples jerarquías sociales, la investigación se centró en interacciones generizadas como el acoso, los piropos callejeros y la galantería, entre otras, en tres barrios de Medellín correspondientes a diferentes clases sociales.
En la última década, Medellín ha empezado a implementar campañas y políticas dirigidas a combatir el “acoso callejero” que adoptan a menudo un discurso feminista transnacional. Estos esfuerzos institucionales pueden entenderse, por un lado, como intentos de proteger a las mujeres de comportamientos que dificultan su acceso libre y cómodo al espacio público. Por otro, pueden ser analizados como parte de un proyecto de regulación moral del espacio urbano que promueve una visión hegemónica del comportamiento “apropiado” en la calle, basada en las sensibilidades y expectativas de las clases medias y altas. Estas dos interpretaciones no se excluyen mutuamente. Al contrario, los discursos y campañas antiacoso parecen situarse en la intersección entre protección y control: protegen a ciertas mujeres cuyos modos de uso del espacio público se ajustan a las concepciones dominantes del uso adecuado de estos lugares, al tiempo que excluyen el comportamiento y las personas “indeseables” asociados con lo popular. Así, contribuyen a definir quién puede ocupar el espacio público y en qué condiciones, en consonancia con un modelo de ciudad competitiva en el mercado neoliberal y globalizado.