En un contexto de crisis superpuestas en distintos ámbitos como en el acceso a la vivienda (Adksins, Cooper y Konings, 2025) y en la provisión de cuidados (Pérez Orozco, 2021), siguen implementándose modelos de crecimiento urbano basados en la extensión territorial, la baja densidad y el sector inmobiliario como principal motor construcción. Es el caso del modelo actual implementado para el crecimiento de la ciudad de Madrid, en la que se han planificado y comenzado a urbanizar enormes extensiones urbanas en los que, tras su finalización, se prevé que residan aproximadamente 250.000 personas más. En este contexto de expansión urbana neoliberal (Theodore, Peck y Brenner, 2009) es conveniente reflexionar sobre las posibilidades existentes para implementar un modelo de cuidados tal y como prevén las estrategias de desinstitucionalización (Estrategia de Desinstitucionalización del Gobierno Español de 2024). En estos entornos urbanos la vivienda es el espacio principal entorno a lo que se organiza toda la vida social, sin embargo, hay un vacío en cuanto a servicios y comercio de proximidad, así como otros espacios como dotaciones. ¿Cómo podemos pensar un modelo de cuidados en entornos urbanos cuyas lógicas de desarrollo no contemplan infraestructuras de cuidado de proximidad? ¿Qué modelo de cuidados genera esta lógica de expansión urbana? ¿Qué papel cumple la vivienda en este sentido?
Esta comunicación pretende presentar los planteamientos y primeros resultados de una etnografía aún en curso. En estos se reflexionará sobre la forma en que los modelos de provisión de cuidado se ven afectados por los modos de producir ciudad, fuertemente centrados en el desarrollo del parque inmobiliario bajo unas lógicas mercantiles. La etnografía está siendo desarrollada en un barrio de nueva construcción en la periferia del sur de Madrid cuyo modelo de urbanización sigue el patrón de desarrollos urbanos neoliberales de los PAUs (Gutierrez Cueli, 2023).