La producción de violencia gineco-obstétrica, en el marco latinoamericano, se ha concebido a partir de la intersección entre violencia de género y violencia institucional en salud. Marcos explicativos que derivan, a su vez, de la articulación de dos grandes locus de dominación: por un lado, la que el patriarcado ejerce en la reproducción y la sexualidad de las mujeres (Tamayo, 2001; Tabet, 2018) y la que el Modelo Médico Hegemónico ejerce sobre las personas que asiste. Recogiendo este legajo, la presente ponencia reflexiona sobre un caso específico de producción de violencia por parte de los sistemas de salud hacia mujeres gestantes uruguayas en el contexto de la pandemia por Covid-19.
La excepcionalidad de la pandemia y su impacto en la atención sanitaria general, y obstétrica en particular, generaron dificultades específicas que se articularon con el escenario previo. Así, la violencia obstétrica estructural preexistente se intensificó en la interacción entre el riesgo pandémico y el riesgo obstétrico.
La ponencia se basa en una investigación cualitativa, etnográfica e interdisciplinaria (antropología, derecho y trabajo social), titulada “Derechos reproductivos y pandemia por Covid-19: obstáculos y desafíos para una ciudadanía plena”, desarrollada entre 2022 y 2024 en Uruguay, financiada por la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Universidad de la República e integrada en las líneas de investigación del Centro de Estudios Interdisciplinarios Feministas. En este marco, se realizaron 30 entrevistas a mujeres asistidas en sus procesos reproductivos y se profundizó en la historia de Rita y su familia, quienes a partir de su experiencia evidencian cómo el rasgo biologicista del modelo biomédico, potenciado por el énfasis en el enfoque de riesgo, produjo niveles de violencia y iatrogenia médica con profundos impactos físicos, emocionales y psicológicos en Rita y su bebé.