Con este trabajo intento delimitar una metodología propia para etnografiar la informalidad urbana pero no sin antes problematizar su objeto de estudio. Históricamente, lo urbano, o bien se ha entendido como una consecuencia de la sociedad industrial y por lo tanto prefigurado en la estructura económica, o bien como una consecuencia de la planeación urbana, y por lo tanto prefigurado en el proyecto del Arquitecto. Cuando lo urbano ha tenido un estatus diferencial, ha sido en términos anómicos como en el caso de Simmel, o pastorales, como en el caso de la Escuela de Chicago. En mi presentación realizaré un esbozo dividido en tres partes: un intento de definición lefebvriana de lo urbano en tanto “espacio vivido”, una serie de reflexiones epistemológicas con la intención de crear un marco metodológico para acercarse al fenómeno informal, y finalmente, una última parte donde se enumeran una serie de técnicas para su abordaje. Mi planteamiento es que, en última instancia, lo informal es aquella parte elusiva de la experiencia de ciudad, y, por lo tanto, requiere métodos acordes a su irreductibilidad.