Los saberes agroalimentarios p’urhépechas como formas de resistencia biocultural a la globalización alimentaria.

Autor/s

Judith Guadalupe Sámano Hernández

judith.samano@posgrado.ecosur.mx

El Colegio de la Frotera Sur

Los saberes agroalimentarios forman parte del patrimonio biocultural de los pueblos originarios1 porque, en su mayoría, expresan un vínculo simbiótico con la naturaleza desde sus identidades y prácticas cotidianas. En la localidad p’urhépecha de Tarecuato, Michoacán (México), se experimentan transformaciones alimentarias vinculadas con el acceso al trabajo de jornal en agroindustrias, lo que ha provocado una reconfiguración de las actividades familiares cotidianas. En este trabajo se analizó cómo dichas transformaciones afectan la transmisión intergeneracional de saberes bioculturales agroalimentarios, como lo son el manejo de la milpa, guardar e intercambiar semillas, la recolección de alimentos silvestres, la crianza de animales y saber cocinar platillos tradicionales que a lo largo del tiempo han sostenido la alimentación cultural y la vida comunitaria. El trabajo se enmarcó en un análisis de la influencia que tienen las agroempresas dedicadas al monocultivo de aguacate Hass y berries de la región en las dinámicas familiares.2 La investigación se desarrolló mediante una metodología cualitativa de corte etnográfico, combinando entrevistas semiestructuradas y relatos de vida. Se recuperaron en especial las voces de mujeres y hombres que son guardianes agroalimentarios de la localidad. Los resultados muestran que las tradiciones alimentarias se ven amenazadas por los efectos del sistema agroalimentario global y por las nuevas dinámicas familiares, aun así, persisten saberes bioculturales que, a través de la acción, resisten a la homogeneización alimentaria y refuerzan la identidad tarecuatense. Un ejemplo es la elaboración del tradicional pan de pulque (kurhinda), saber transmitido generacionalmente, y cuya preparación implica elementos afectivos, rituales y técnicos específicos. Este trabajo contribuye a visibilizar las vulnerabilidades que enfrentan las personas en sus saberes y consumos alimentarios cultural y nutrimentalmente apropiados, vulnerabilidades que derivan de las desestructuraciones familiares y económicas en contextos rurales. Asimismo, busca incentivar la revalorización biocultural desde los propios territorios.

Palabras clave: alimentación, saberes bioculturales, resistencia.

Bibliografía
1. Moreira, R. (2006). Memoria y patrimonio alimentario: la importancia de los saberes empíricos [Comunicación aceptada]. III Congreso Internacional de la Red SIAL “Alimentación y Territorios”, Escola Superior de Hotelería e Turismo do Estoril. 2. Sámano Hernández J. G. (2023). Entre lo neoliberal y lo local: valoraciones alimentarias como elemento central de los sistemas agroalimentarios locales. El caso de Tarecuato, Michoacán, México. (Tesis de maestría). El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.